miércoles, 15 de junio de 2011

¿Cómo puedo ser un mejor adorador?


Lo primero es hacer una aclaración: En la iglesia evangélica generalmente pensamos que la “adoración” es cantar lento…pero te doy una noticia: podemos cantar muchas canciones lentas y jamás haber adorado a Dios. El canto es una de las expresiones para la adoración, pero la verdadera adoración tiene que ver con tener devoción hacia Dios. Yo, por ejemplo, tengo devoción del corazón hacia mi esposa y entonces quiero pasar tiempo con ella porque la amo, porque he hecho un compromiso con ella. ¡Pero no estoy todo el tiempo cantándole canciones lentas!


Un verdadero adorador es alguien que pasa tiempo con Dios, alguien que pasa tiempo de intimidad con el Señor. Imagínese si los que estamos casados hiciéramos con nuestras esposas lo mismo que la mayoría intenta hacer con Dios: cantarle bellas canciones tres veces a la semana, y después en toda la semana no prestarle ninguna atención! Por esto es que Jesús dice: “Este pueblo me honra con labios, pero su corazón está lejos de mí” (Mateo 15:8)


No se trata de decirle cosas lindas cada vez que estamos en la iglesia, sino de pasar tiempo con Él. Todos los días. Y no solo en público, sino en secreto, en la intimidad y la quietud de nuestros cuartos, es muchas veces donde tenemos los mejores momentos de adoración al Señor.


¿Qué es, entonces, la adoración a Dios? Simplemente es reconocer quien es Dios y responder de una manera apropiada.

Yo te pregunto: ¿Hace cuánto que no adoras al Señor sin un templo, sin una banda de alabanza, sin un ministro de alabanza que te diga que hacer? ¿Hace cuánto que no le adoras en la intimidad? ¿Quieres más de Dios? Pasa tiempo con Él. ¿Quieres aprender a adorarlo mejor? Pasa tiempo aprendiendo a conocerlo mejor y a amarlo más. Y verás como la adoración surge sola.


“…Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” (Juan 4:23)